El Gobierno prevé recaudar 127 millones de euros en la subasta para la que Telefónica plantea un potencial incremento de precios por la participación de compañías privadas al margen de las operadoras.
Es la última subasta de espectro radioeléctrico que queda para el despliegue de las redes ultrarrápidas 5G en España. Y las operadoras de telecomunicaciones se preparan para afrontarla en el último trimestre de este año. La inversión no será especialmente cuantiosa en comparación con la de la banda de 700 ‘megahercios’, pues el Gobierno espera que la recaudación no supere los 130 millones de euros. Pero desde compañías como Telefónica se advierte de un potencial encarecimiento de los bloques de frecuencias por la posibilidad de que acaben participando empresas que no son telecos ‘puras’.
FUENTE: La información